Acerca de Nosotros

Nuestra Misión

Alcanzar las almas para Cristo, proveyéndoles con excelencia la formación del discipulado a través de una enseñanza cristiana practica para la comunidad en la que servimos.

Nuestra Visión 

Alcanzar la excelencia en la transformación de nuestras almas a través del Señor Jesucristo, guiados por el Espíritu Santo como una nueva creación, para comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios y permanecer eternamente en el reino del Señor Dios Todopoderoso. 

Nuestro Lema

¡Juntos realizamos la encomienda!

 CREENCIAS

DE LA IGLESIA

TABERNÁCULO DE LAS BUENAS NUEVAS

 


      Creemos:

  • La Iglesia Tabernáculo de las Buenas Nuevas aceptamos que existe un solo Dios Todopoderoso, existente eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, aunque la Biblia no use el término “Trinidad” ella hace referencia de las tres personas coexistentes y eternas y están completamente armonizadas las enseñanzas en las escrituras como parte fundamental de la doctrina Bíblica, aceptada por fe. 1 Jn. 5:7, He. 11:6

  • Que la Biblia es la divina palabra de Dios, inspirada, inerrable e infalible. 2 Ti. 3:16

  • Que la Biblia es la revelación escrita de la palabra misma de Dios para la humanidad y nuestra guía en todo asunto relacionado a nuestra fe, así mismo acudimos a la Biblia como la autoridad máxima de nuestra doctrina y prácticas para nuestra organización. 2 Ti. 3:16-17

  • En la deidad de Cristo, su nacimiento virginal, su vida sin pecado, en la realización de milagros, en su muerte vicaria y expiatoria, que resucito en forma corporal, que ascendió a la diestra del padre, y que regresara en poder y gloria por su iglesia en su segunda venida (el arrebatamiento) y que gobernara la tierra por mil años y después el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos. Is. 7:14, Lc. 1:30-35

  • En que el bautismo para el nuevo convertido es por  inmersión como el resultado de la ordenanza de nuestro Señor Jesucristo, lo que comúnmente llamamos la “gran comisión” (por tanto, id, y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo;) Mt. 28:19, Ro. 6:4

  • Que el Espíritu Santo es el que trae la convicción de pecado al hombre pecador y motiva la necesidad de su salvación. Jn. 16:7-11

  • Que el único medio para la salvación de los hombres de sus pecados es en base del arrepentimiento de  los mismos, confesándolos delante del Padre y creyendo en fe que la preciosa sangre de Jesucristo lo limpia y confesando que Jesús es el Señor de su vida y que Dios el Padre lo resucito de los muertos. Ro. 10:9

  • Que el hombre es santificado a través de la sangre de Cristo y así hecho un hombre santo. Y que la santificación es una obra llevada a cabo instantáneamente en el espíritu, y que tambien, debe ser desarrollada progresivamente en cuerpo y alma de los hijos  de Dios y tambien la limpieza del espíritu. 2 Co. 7:1  He. 6:19-23,  9:13-14.

  • Que cuando creímos en Jesús como nuestro salvador, fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa, para vivir una vida santa. Ef. 1:13

  • Que el Espíritu Santo es el que realiza la regeneración de nuestra vida, esto es indispensable ya que sin Él nuestra persona no tendría ningún cambio. Tit. 3:5

  • En la sanidad divina y en los milagros, todo esto en base a la obra redentora de Cristo en la cruz, recibiéndolos como una respuesta a la oración de fe  al Padre en el nombre glorioso de Jesucristo. Is. 53:3-5

  • En el bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas ya que es una promesa del Padre, es para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Hch. 2:4, 2:38-39

  • En los dones del Espíritu Santo para la edificación de la iglesia como un solo cuerpo en Cristo. 1 Co. 12:4-11

  • En el ministerio quíntuple que el Señor Jesús estableció en la iglesia con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Ef. 4:11

  • En el ministerio del Espíritu Santo presente y activo en la iglesia, ya que  él mora en cada creyente y da poder para vivir vidas santas que resulten en el servicio de Dios y del prójimo. Jn. 14:16-17, 16:13-15

  • En la unidad de los creyentes como un solo cuerpo en Cristo Jesús, teniéndolo a Él como cabeza para que quede demostrada visiblemente al mundo. Jn. 17:20-23

  • En el compromiso de la santidad de la unión matrimonial. Considerándose al matrimonio tal como Dios lo estableció; de formación divina y santo, como una relación de pacto de por vida entre un hombre y una mujer. Gn. 2:7, 2:22, 2:24, Ef. 5:31

 

  • En predicar el evangelio del reino expandiéndolo de forma local, nacional y mundial, y podemos usar todos los medios disponibles para ello. Mt.  24:14, 28:18-20

  • En la Cena del Señor como un segundo mandamiento Santo que el Señor mismo instituyo  la noche que Él fue traicionado, cuando estaba comiendo la pascua con sus discípulos, (Lc. 22:14-22) Él la instituyo y nos enseño que todas las veces que lo  hiciéramos, lo haríamos en memoria de Él y su muerte anunciábamos hasta que Él viniere. 1 Co. 11:23-26

  • En la segunda venida de Cristo por su Iglesia, que los muertos en Cristo resucitarán primero y los que estén vivos, serán arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor Jesús en el aire, y que habrá un juicio para los Santos y otro para los que nunca vinieron a Jesucristo como su Señor y Salvador. Los que estén inscritos en el libro de la vida resucitarán para vida eterna y los que no, para condenación eterna. 1 Ts. 4:13-17, Apocalipsis 20:11-15


  • En que la iglesia morará finalmente en un cielo nuevo y tierra nueva. Ap. 21:1-4